Cambiar Cambiando

Las personas solemos identificar con cierta claridad que es lo que “no queremos”, pero no siempre tenemos claro qué es lo que queremos verdaderamente o cómo lo queremos.

Cómo seres humanos contamos con distintos sistemas, propios de nuestra naturaleza con los que vamos definiéndonos en nuestro hacer cotidiano, allí cobran valor nuestra genética, el medioambiente, la familia, la cultura, la formación, etc. Todo ello colabora con la configuración de la persona que estamos siendo, los recursos con que contamos y las habilidades que desarrollamos. Ese gran sistema ampliado que somos, tiene muchos trucos para mantenernos en el mismo lugar, aquel al que se ha habituado, por ello, cuesta tanto cambiar ciertas cosas en nuestra vida. Nuestra atención es distraída continuamente lo que dificulta hacer foco y proceder de manera efectiva con nuestro fin. Algunas veces incluso el problema está en un lugar distinto al que nosotros creemos, las emociones y sentimientos pueden ser un impulso, pero también una pantalla que suman confusión cuando hilvanan pensamientos y razones que no hacen más que mantenernos en el mismo lugar justificadamente. La real dificultad se enmascara por muchas razones y a veces digo que quiero una cosa, cuando en verdad lo que deseo es otra. Hay veces incluso, en que se consigue un cambio, pero el logro es momentáneo, luego vuelven las dificultades, vuelve la frustración, la insatisfacción, la bronca y vuelve el dolor.

Lo realmente transformador para llevar a cabo un trabajo de cambio personal es conocer y reconocer nuestra acostumbrada y particular manera de Ser y Hacer, identificar nuestras creencias, superficiales y de fondo. Es preciso animarse a incorporar nuevas ideas y ensayar nuevas miradas, recuerda que tu manera de pensar tiene mucho que ver con la experiencia que estás teniendo y con los resultados que quieres cambiar.